El siglo XX está repleto de hitos e iconos que asentaron muchas de las bases y tendencias actuales de estilo, formas y estructuras, entre otros referentes. Influenciada por el contexto social, económico y cultural que la rodea, la moda es un símbolo de integración social y radiografía la identidad del momento.

En los primeros años del siglo XX, surge en Estados Unidos el Ready to wear o Prêt-à-porter, París se consolida como “capital de la moda” y aparecen las rebajas. Paul Poiret establece el estilo helénico y posteriormente el oriental, mezclándose con la estética napoleónica del momento. Con el estallido de la I GM, la silueta de la mujer se libera y desaparece el corsé como respuesta a una nueva moda que demandaba la sociedad.

Diseñadoras como Gabrielle Chanel con un estilo elegante, funcional y masculina opuesto a Poiret, y Madeleine Vionnet, pionera en el corte al bies, son cada vez más influyentes.

En la década de los 30 el arte y la moda se mezclan, como se veía en los diseños Elsa Schiaparelli, vinculados al arte abstracto y en los que plasmaba sus inquietudes artísticas. En 1936 estalla la Guerra Civil en España, lo que marcará la llegada de Balenciaga a un París lleno de modistos españoles a la cabeza de casas francesas.

Con la II GM, se sitúa la crisis de la Alta Costura, y Nueva York se convierte en la capital de la moda. En esos años las revistas de moda viven un boom y por primera vez, Vogue USA hace coberturas sobre la guerra. 

En los 50 Estados Unidos era el dominante cultural con estrellas de Hollywood como Marilyn Monroe. Años de ensalzamiento del glamour y lujo, con una nueva silueta femenina marcada por el New Look de Dior, retomando la figura de los años 20 y el estilo clásico. Al final de la década aparecen las tribus urbanas.

Con la llegada de los 60, época de crecimiento y reestructuración económica, Inglaterra vuelve a convertirse en la influencia cultural del momento, se consolida la cultura de masas y por primera vez, la calle será la nueva inspiración de la pasarela. Una década que se inicia con Yves Saint Laurent y acaba con la influencia de la moda Hippy, pasando por la minifalda de Mary Quant, los Mods, el Pop Art, Op Art y el Space Age personificado en Pierre Cardin o Courreges.

Los años 70 fueron una época de excesos y de agitación económica, política y cultural. Surge un cambio de moda que tiene sus raíces en las transformación socio-ideológica, con gran influencia de diseñadores americanos como Halston y Dianne Von Furstemberg.

La era de creativos como Armani, Donna Karan y Karl Lagerfeld al mando de Chanel llega en los 80. Se considera el momento de oro en el diseño y la moda con Gaultier, Montana y Mugler y la consolidación de las ‘Top Models’. 

Con los años 90 llega la época digital, el miedo al nuevo milenio. Empieza la cultura de las tendencias y cambios. Se lleva el Grunge, con Marc Jacobs a la cabeza, pero no será suficiente para frenar la consolidación de Versace. Además, surge el fenómeno Indie y Madonna se establece con una de las artistas más influyentes.

Los grandes grupos de distribución de moda a nivel mundial, con ZARA y H&M a la cabeza, se afianzan a finales del siglo XX. La moda en su búsqueda por reinterpretarse, busca nuevos códigos estéticos que protagonizaron Alexander McQueen, John Galliano para Dior, Martin Margiela o Issey Miyake, entre otros.

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Imagen: Jean Patchett Portada Vogue – Irving Penn (1950)